martes, 9 de julio de 2024

Caso de Valentina: #TodosSomosGerald

Bullying en escuelas: 40% de los estudiantes de primaria y secundaria son  víctimas - Estilo de vida y salud

Cuando yo estaba en 7mo año del colegio, tenía el pelo corto y estaba en esa edad en la que la cara no tiene aún demasiada forma. En mi sección había una muchacha unos 2 años mayor y se hizo "mi amiga". 

La inocencia de venir de una escuela en la que el bullying no era frecuente me hizo no entender que ella se estaba acercando únicamente para burlarse de mi. Me decía Matilda por un dibujo de una bruja con el pelo "parado como el mío" y la nariz grandota "como la mía". También se burló de un papelito que le hice un día (porque ella era mi amiga) y convenció a mi sección de que a mi "seguro me gustaba ella".

 Bastó que llegara medio año para que la deserción colegial la alcanzara, no sin antes dejar huella en mis compañeros que me dijeron Matilda por algún tiempo más. Esta es la primera vez que cuento esto desde los 12 años. 

 Mi reacción, como la del desafortunado video de Valentina, también fue "reírme". También fue tratar de seguirle la broma a la persona que me estaba haciendo acoso escolar para que se acabara, para que viera que no me dolía y dejar de ser el objetivo. Así como Valentina, era como ponerle gasolina a un incendio forestal. Y me daba vergüenza -mucha- pedir ayuda. 

Siempre me he preguntado qué hubiera sido de mi vida de colegio si esa chica no quedaba embarazada... ¿hasta dónde habría llegado? Ella no fue la única bully que conocí, pero si a la primera a la que le permití afectarme. 

 Antes de eso, me defendí a mi y a todos a mi alrededor. Desde pequeña, he sido una defensora innata de las injusticias. En el mismo colegio, recuerdo gritarle a "los de la soda" porque le pusieron una tablita invisible a muchachos de 7mo en el piso para que se cayeran. Nunca he entendido lo gracioso de los videos en los que se humilla otra persona y repudio especialmente en los que se le hacen groserías a niños pequeños, súmele 3 puntos si estos lloran. ¡No me importó ni el trabajo de mi papá cuando le dije al director del grupo en el que tocaba que por qué no dejaban de cantar "Te compro tu novia"!

Así que no, el que yo no me supiera defender nunca fue el problema. Y tampoco es el de Valentina.

En un reportaje del 2018, La Nación ya nos contaba como el 60% de los estudiantes en Costa Rica habían sufrido de algún tipo de acoso escolar. También decía que sus secuelas podían llegar a repercutir en las personas que lo sufrían hasta los 40 años y lo confirmo porque yo tengo 36 y hasta ahora puedo hablar de esto. Nos lo contó porque, ese mismo año, conocimos el caso de Sebastián Díaz y nos dolió a todos como hoy nos duele Valentina. 

Hicimos marchas, vimos lazos, nos prometieron acciones y -como hoy- todos los comunicadores saltamos para hacerle bulla a este tema que no deja de doler. Tristemente, las 354 denuncias por bullying que se habían recibido a noviembre del 2023; nos dicen que Sebas, Valentina y yo seguimos sin estar solos en las estadísticas.

Pero es que hoy... no me puedo enojar con Gerald.Tampoco con los niños que se ríen y graban lo que le está pasando a Valentina. Es que ellos están imitando lo que ven en la calle. Están emulando la violencia que viven, las bromas de internet que ven en su acceso indiscriminado a pantallas y la ola innegable de violencia en la que estamos sumergidos.

¡Es que todos somos Gerald! Somos todos cuando no hay un solo adulto de los que iban alrededor de esos niños que interviniera...¿será que lo ven todos los días? Somos todos cuando no nos estorba tener un presidente que ataca a periodistas y a la "prensa canalla" en Casa Presidencial y aplaudimos cuando  miembros de su equipo de gobierno tienen el descaro de decir que "tomarán medidas en el asunto"... ¿con cuál ejemplo? 

Somos todos cuando la mayoría de adultos experimentamos bullying a vista y paciencia de profesores del MEP que no hicieron nada, de personas que creen "que no es con ellos" o que "así juegan los muchachos, que aprendan a defenderse y -si son hombres- que se haga varón". 

 Somos todos cuando chineamos vivir en la sociedad en la que uno de los adolescentes que más quiero tuvo que desarrollar una maestría en peleas callejeras para sobrevivir su colegio... ¡si ustedes entendieran la ternura de ese corazón! 

Siempre que tengamos autoridades que no hacen nada, influencers aprovechando el caso de Valentina para "ir a visitar a la familia y a dejarle cositas de mis patrocinadores" cazando likes, una sociedad cada vez más centrada en la superficialidad y que responde violencia con violencia; vamos a seguir teniendo videos virales que son responsabilidad de todos.

Porque a ese muchacho lo criamos todos, lo cría el colectivo, no solo sus papás. Si la sociedad no estuviera cómoda con esos comportamientos, no tendríamos bullies.

¿Quieren ayudar? Activen la ternura en sus casas. Empiecen a hablar con amor. No rían chistes que se dan a expensas de alguien más y condenen las conversaciones en las que se ataca a cualquiera que no sea un igual, sea más inocente o cometa un error. Amen mucho a los adolescentes que tienen cerca y dótenlos de herramientas para enfrentar esa jungla a la que le llamamos colegios, cuéntenles sus propias historias para que sepan que no esán solos y que la diferencia es solo que nosotros no teníamos smartphones.

10 comentarios:

  1. Excelente, muy acertado su exposición y la triste realidad es que la estadística sigue aumentando cada día en los colegios y nadie hace nada por los muchachos y cada día hay más violencia.

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  2. Gracias por esta publicación tan acertada. Todas y todos somos responsables, unos por ejercer violencia y otros por callar cuando somos espectadores.

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  3. Que acertado lo que escribis.
    Justo ayer hablaba con mi esposo de esto, y como decis la diferencia es que nosotros no teníamos smartphone. Nos dimos a la tarea de pensar en situaciones en las que fuimos Valentina y en otras en las que lamentablemente fuimos Gerald... por encajar, por quedar bien...
    Gracias por compartir, me abre aún más lo ojos ante una realidad que a veces no queremos ver, y de la que como decis todos somos responsables.

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  4. Excelente comentario

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  5. Primero, que dicha que volvés a escribir !! Segundo, que bendición que nunca has cambiado tu forma de ser, a pesar de lo que diariamente afecta esa forma tan particular y diferente, especialmente ahora, de ser vos, que creo que es ejemplar y muy valiente. Tercero, coincido totalmente en que no ha existido, nunca, una respuesta eficaz y firme contra el acoso, en todas sus expresiones. El que sea parte de la conducta de muchos de los que ostentan poder legítimo o conseguido con algún tipo de violencia o persuación, es uno de los más grandes obstáculos, porque el rebaño que ve o se da cuenta del abuso, no tiene la valentía de poner en riesgo su estatus o su tranquilidad. Creo que debemos llamar a no ser más rebaño y a hacer lo que nos toca ante una situación de abuso. Los que cometen abuso son los menos, pero las consecuencias de sus actos las padecemos todos, tarde o temprano. El momento de actuar siempre es ya !!

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  6. Excelente aporte al problema. Te sugeriría ampliar la propuesta y restar un poquito de texto a la “cuestión”. Me parece que hay muchos diagnósticos y pocos aportes de soluciones. Aunque leer tus experiencias y sentimientos, ha sido un placer. Laura Chinchilla Barrientos. Psicóloga Jubilada. mariposamonsrcacr

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  7. Tus aportes siempre son geniales hermanita. Gracias por compartirnos tus cabilaciones porque siempre iluminan. Justo ayer le decía a un grupo amado de amigos que si no hacemos presión como país para erradicar y ser intolerantes con esta situación del Bullying cada vez va a ser peor, cada vez van a tener más claro que las acciones en contra de los demás y el irrespeto quedan impunes porque son "chiquillos", no podemos permitir que las autoridades y nuestro gobierno permanezca indiferente ante la atrocidad y permisivo ante estos actos porque es AQUI, en este momento, en estos actos donde se decide si hacemos la diferencia y marcamos una línea o seguimos como algunos de nuestros paises vecinos con problemas que agravan y magnifican estas cosas hasta el punto de pensar que tienen derecho de "cobrar peajes", de tomar la "justicia" por sus manos o cualquier forma de irrespeto a la libertad e individualidad de los miembros de nuestro país. No pueden seguir quedando impunes, no puede haber adultos haciendose los ciegos y no puede haber un pueblo que no se UNA a proteger y levantarse para dar la cara por aquellos valientes, que si se enfrentan y estan solos, van a sufrir peores consecuencias que a quienes defienden. ESTO nos necesita a TODOS!

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  8. Gracias por tu voz y tus palabras.

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  9. Asi mismo Gaby! Yo sufri bullying de 1ero hasta 11vo, x tener anteojos, x ser muy flaca, xq subi de peso, x tener pelo corto y x tener pelo largo… A mi no me sirvio el Tae-kondo, ni aprender a hacer yoga y meditar, ni el rezar para q Diosito me ayudara a no sentirme tan triste… me lastimo el alma. Ahora como mamá intento educar a mis hijos con ternura, solidaridad y que sepan q mamá siempre les va a creer y defender hasta las ultimas consecuencias. Intento q estos temas se hablen en casa y en la escuela (alli es donde mas cuesta).
    Pero como vos decis, venimos de sociedad machista donde las mujeres deben de aguantar todo, y los hombres se hacen fuertes o machos con estos comportamientos… y ni que decir del famoso: si te trata asi es xq seguro le gustas! 😤 como si quien te quiere te pega!

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  10. Hablaba con alguien hace unos dias de esto, no he visto el video, no necesito verlo. Vivi experiencias de bullying en mi niñez, y es suficiente para empatizar. Las personas involucradas no estan creando realmente nada nuevo, lo viven en su casa, lo copian de su comunidad. Hasta lo escucharan de figuras de autoridad como "merecido castigo" para quienes son diferentes (por la razon que sea).

    El cambio esta en la comunidad, nuestras acciones, la crianza, el poder ponerle fin a estas actitudes, no es solo campañas del MEP, es que desde la casa y desde las familias lo hagamos. El problema radica en que mucha familias se los aplaudiran.

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