martes, 7 de mayo de 2019

El arte del "Thank you, next"

"La verdad es que me cansé", le dije un día a mi mejor amiga. "Se acabó esta jugadera, no voy a seguir gastando perlas en chanchos. De ahora en adelante, sólo voy a hacerle campo en mi vida a gente que aporte y valga la pena. Y si no pasa, a mi la verdad me gustan mucho los perros, me amo mucho y no me da miedo vivir sola". Y no, no se acabó. 
 
Ahí vinieron un montón más de tropiezos, dolores de corazón y lecciones. Basado en esos tropiezos, me atrevo humildemente a enlistarles 4 lecciones importantes del "thank you, next" por si a alguien más que a mi amiga y a mi le sirven: 

1. Los errores son necesarios: Hay un capítulo de How I Met Your Mother en el que el personaje principal empieza a salir con una muchacha que está, en palabras sencillas, loca. Analizan - durante todo el capítulo - cómo en ese momento esa era justamente la persona que el necesitaba para aprender que era suficiente, para llegar al punto de quiebre al que también yo llegué con mi cuota de locura. 

Los errores son intrínsecos para aprender, muchas veces no sabemos lo que queremos en una pareja e ignoramos que es mejor identificar lo que NO queremos y lo que NO nos calza. 

2. El Thank you, next  Una vez que se ha identificado lo que no se quiere hay que aprender a aplicar un Ariana Grande. Esa canción que nos tocó las fibras  por su alto contenido de empoderamiento, amor propio y empatía hacia la comemierda que significa estar en los lugares incorrectos; hace un llamado a hacer lo que nadie practica  y -de verdad- es el secreto de todo el asunto. 

Hay que aprender a decir adiós. A abandonar, a agradecer y soltar; así, sin drama. La gente tiene derecho a no quererte y vos a no quererlos. La gente tiene derecho a que no seás "el/la indicad@" aún si intentaste convertirte en eso. La gente tiene derecho a no valorar tus "esfuerzos" que muchas veces sólo hacés con la motivación de hacer a la otra persona elegirte. La gente tiene derecho a no elegirte ni para ser el "sabor del mes" y viceversa. 

¿Sabés quién no tiene derecho de hacerte eso? Vos. No tenés derecho a no quererte. No tenés derecho a menospreciarte o cambiar para que alguien te quiera. No tenés derecho a poner tu valor y tu autoestima en manos de otra persona porque no ténes derecho a ponerle tanto peso en los hombros a alguien. No tenés derecho a dejarte menospreciar, pero sobre todas las cosas no tenés derecho a quedarte donde sabés que no es, donde sólo te hacés daño.  Hacéte un "Amig@, date cuenta" vos mismo y despertá a la realidad de que todo lo que represente esfuerzo del malo o te genere inseguridad es donde NO es. Ahí no, "Thank you, next".  

3. No es todo personal Ay, qué difícil. Hay un video de Will Smith que habla de cómo lo que las personas hacen es eso, algo que hacen y de cómo la responsaibilidad para sanarlo es responsabilidad de un@ mism@. 
 
"Gaby, es que usted no entiende lo que significa un engaño. De verdad yo no puedo volver a confiar, por eso le reviso el teléfono", me dijo una amiga en un café refiriéndose a su nueva relación. Ay, bebé...

A mi me "dieron vuelta" con todo el Colegio Señoritas y alrededores, el que yo creía que era mi novio del colegio excepcional. Un exnovio con quien trabajaba, se hizo novio de la que fue mi confidente una semana después de que terminamos. Salí con alguien que me dió un beso en un bar en Escalante un viernes y el lunes supe que vivía con la novia hacía 9 años. ¿Eso me da derecho a vivir revisándole el teléfono y celando a una pareja? Vieran que no. 

Antes de empezar una relación, un@ tiene que estar segur@ que sanó lo que pudo haberle herido en la anterior. No hay derecho de andar cobrando cuentas pasadas a nuevas administraciones. ¿Se imaginan que la vida fuera así? ¿Que en un trabajo nuevo nos cobren los errores por los que nos despidieron en el trabajo anterior? Ah no maes, es que no se puede. Vos sos el/la únic@ encargad@ de lidiar con lo que te pasó. Eso de "yo era muy dulce pero me hicieron daño" es para personas muy débiles y el amor es un regalo y una responsabilidad que sólo se le da a l@s valientes. 

¡A soltar! ¿Vos creés que a mi me dieron vuelta porque me lo merecía? No, no me lo merecía. Pero es lo que pasó. Las personas lastiman, generalmente, porque tampoco han sanado o porque no saben lidiar con algo o bien porque no saben comunicar sus deseos dentro de una situación o relación. Las personas tienen derecho a equivocarse, pero yo no tengo derecho a cobrárselo a los demás ni a mi mism@.  

4. Dejá de cambiarle el final al cuento ¿Alguna vez les ha pasado que conocen a alguien, comienzan a hablar y ya se imaginan a futuro cómo la vida terminó siendo porque conocieron a esa persona? A mi también y honestamente hoy puedo decir: Huí. No tiene nada de romántico cambiarle el final a tu propio cuento sólo por la llegada hipotética del "ser amado". Vos no necesitabas a esa persona para vivir y no debería ser lo que estabas esperando para darle un giro a tu realidad. 

Como dice una frase célebre de Friends with Benefits: “Tu príncipe azul no va a venir a rescatarte a caballo y con un carruaje, eso no es lo que sos. Vos querés a un chico para ser tu compañero. Para enfrentarte al mundo con él. Tenés que actualizar tu cuento de hadas, cariño.” 

Procuráte un futuro tan prometedor que no necesités de esperar que alguien llegue a salvarte de tu propia historia. ¿No te gusta vivir en tu casa? Conseguíte un buen trabajo y andáte a vivir solo. ¿Te encanta viajar? Ahorrá, establecé planes y hasta -si podés- monetizá el hobbie. Pero no cometás incongruencias como hacer planes con alguien que de su vida sólo quiere un matrimonio tradicional e hijos, si tus planes nunca han tenido nada que ver con eso. No tenés derecho de robarle el sueño a esa persona y menos de bajarle la intensidad al tuyo porque querés conformarte. 

Cuando vos te trazás un camino, la gente que llega a tu vida puede hacerlo más chiva e incluso  diversificar ese camino. Pero no lo cambia, de verdad que no. Por favor, no te permitás andar por la vida poniéndole tu hoja en blanco a cualquiera que se aparezca pareciendo un "buen partido". 

Un exnovio de años me terminó diciendome que yo no era material para esposa y que no me veía manejando una casa. Tenía razón. Yo no era ni soy material de esposa porque ese no era mi plan de vida (aunque lo intenté).  Y el tenía derecho a seguir con su vida buscando a quien si cumpliera el estándar que el había trazado para el. 

Yo decidí soltar lo que esa frase me dolió y me marcó, porque me enfrentaba con la realidad de no ser la persona que ese "ex" iba a amar. Pero, ¿sabés? Un día de tantos a esa frase le hice un "thank you, next". Vos también podés, cambiále el cuento, quitále el poder.